A pesar de que no se puede hablar de ella como de una terapia propiamente dicha, la hipnosis está cada vez más presente en muchos y muy diversos tratamientos médicos. En el Prado Psicólogos, se emplea para potenciar los efectos de técnicas como la psicoterapia, las dietas de adelgazamiento o las consultas psicológicas para recuperar la autoestima o atender traumas diversos.
Un paciente sometido a hipnosis se puede centrar mejor en un determinado episodio de su vida, un recuerdo o una sensación, y potenciarlo o modificarlo de tal modo que lo consiga controlar sin que le afecte emocionalmente. Para ello se lleva a un estado de relajación profunda, que abarca tanto el cuerpo como la mente.
Es, por tanto, un tratamiento terapeutico, y no una terapia en el sentido exacto de la palabra. Aún así, sus beneficios son más que evidentes, y por ello cada vez más profesionales de la salud la emplean como herramienta de apoyo a otras técnicas.
Para qué se emplea la hipnosis
El campo de aplicaciones de la hipnosis es bastante amplio. De hecho, aún hay ámbitos en los que aún no se han podido comprobar sus efectos, y puede que en poco tiempo se amplíe la lista de terapias y tratamientos en los que se haga acompañar. Aunque principalmente hay dos tipos de problemas frente a los que se muestra sumamente eficaz: las adicciones y los episodios de ansiedad, que forman más de las tres cuartas partes del trabajo de un profesional de la hipnoterapia.
Los terrores nocturnos, los traumas como consecuencia de problemas de la infancia o las disfunciones sexuales por motivos mentales tienen en la hipnosis un gran aliado para potenciar los efectos de los tratamientos. En algunas ocasiones, estos problemas llevan a sufrir adicciones de determinadas sustancias, como el alcohol o el tabaco. Incluso la comida puede ser un recurso frente a la ansiedad, por lo que a veces se emplea este tratamiento terapéutico con el fin de bajar de peso y controlar lo que se come.
También se emplea la hipnosis para tratar el dolor, donde se ha mostrado sumamente efectiva la hipnoterapia, hasta el grado de que algunos cirujanos la emplean como sustituto de la anestesia, especialmente para operaciones ambulatorias que no requieren de anestesia general. De este modo se reducen los riesgos causados por una dosis equivocada de estos medicamentos.
Adiós a la idea del mago
Cuando se oye hablar de la hipnosis es natural que nos vengan a la mente imágenes noveladas, en las que el hipnotizador somete a alguien a un trace para que haga todo lo que él quiera. Por ello hay quienes no confían en esta como un tratamiento serio, y piensan que este es un recurso de charlatanes y estafadores.
Sin embargo, la hipnosis se lleva utilizando en medicina mucho más tiempo que sobre los escenarios. De hecho está basada métodos científicos y sus efectos son fácilmente demostrables a nivel clínico, aunque al no haber una regulación la respecto, lo mejor es asegurarse de que el experto no solo cuenta con conocimientos en hipnosis, sino también en alguna otra área de la medicina.