Si tienes que hacer un buen regalo a un apasionado de los coches lo mejor es que empieces por unas llantas de aleación, normalmente fabricadas con aluminio y, en algunos casos, con magnesio. Resultan mucho más caras porque están forjadas o fundidas. Y aunque son aptas para vehículos deportivos, se suelen utilizar mucho en los de paseo.
También puedes hacer otro tipo de regalos que, aunque tal vez no sean tan glamurosos, resultan de mucha utilidad para aquellos que no dejan el coche ni para ir al bar de la esquina. Para este tipo de chiflados del volante, viene muy bien el llavero alcoholímetro. Vale menos de 10 euros y sirve de mucha ayuda para los que a ciertas horas de la madrugada del sábado al domingo dudan sobre si coger un coche o un taxi.
Un kit de limpieza para mantener tu coche impoluto
Otro presente muy apreciado en estos casos es un kit de limpieza que incluya todo tipo de líquidos y gamuzas. Hay que tener en cuenta que los verdaderamente apasionados por el mundo de las cuatro ruedas siempre quieren llevar el coche impoluto, sin la más mínima mancha.
Tan importante hoy en día como la limpieza es la recarga del teléfono móvil. Así que resulta muy útil regalar un un cargador a aquellas personas que se tiran media vida al volante. Ellos nunca se quedarán sin batería.
Luego está la funda de plástico que cubre los coches que duermen a la intemperie, sobre todo en invierno y en lugares en los que hace mucho frío; es la de toda la vida, la que hacía furor a mediados de los 70 o principios de los 80. Un presente de lo más práctico pero con un cierto aire vintage.
De todas formas, conviene que tengas en cuenta que a los locos de la automoción les gusta que se note que lo son, razón por la que suelen agradecer que se les compre algo relacionado con su marca favorita, ya sea una camiseta, una cazadora, un llavero o cualquier otro elemento de merchandising.
Las películas de Niki Lauda, Senna y Le Mans
Algo que debes tener en cuenta es que la pasión por los coches no se vive siempre a bordo. Hay quien disfruta mucho con películas en las que el motor resulta protagonista. Para ellos, un regalo muy preciado puede ser el pack de películas de la saga ‘A todo gas’, a las que se puede añadir el documental sobre la vida y la obra Ayrton Senna; otro sobre las 24 horas de Le Mans; o Rush, inspirada en la rivalidad que en 1970 protagonizaron James Hant y Niki Lauda. En aquel tiempo los adelantamientos se producían en la pista, no en la zona de boxes.
Por supuesto, no deberíamos olvidarnos de la guía Michelín, que no solo sirve para encontrar un restaurante de alto nivel; esta publicación, que se publicó por primera en 1900, contiene mucha información que resulta de la máxima utilidad para todos los conductores.